Estoy firmemente convencida que invertir en proyectos costosos que no nos involucran como agentes de cambio no resolverá nunca el problema de la sostenibilidad en el sector de la moda y del calzado. La única solución será dar prioridad a iniciativas que privilegien el ambiente y la sociedad de manera global.

Por esta razón me prometí a mi misma en empeñarme a cambiar de prospectiva, reconsiderando constantemente el modo en que trabajo y creo, buscando mejorar cada día. A través de mi trabajo honro mi recorrido, mis creencias, y mis objetivos, sirviendo como puente para otros para unirse a la misión de remodelar el futuro.

Como diseñadora de modas y de calzado, creo que la sostenibilidad deba ser un elemento fundamental en la creación de nuestros proyectos. Así mismo, la industria de la moda debería esforzarse en respetar el ambiente, en ser transparentes, y el alcanzar un buen equilibrio entre estética, funcionalidad, y ética.

Estoy segura de que la sostenibilidad y las ganancias pueden ir de la mano. Nosotros los emprendedores tenemos la tarea de alcanzar los objetivos corporativos, pero siempre teniendo en cuenta el respeto por el ambiente y la sociedad en la que vivimos. No es más posible seguir posponiendo esta transformación; ha llegado el momento de ser parte del desarrollo del bien común.

Y les digo aún más: ¡estamos sólo comenzando!